¡Tengo mi Habilitación para prestadores del área de la salud, la estrellita!

Como Verificadora del Sistema Único de Habilitación por la Resolución 3100 de 2019, he escuchado innumerables veces la misma frase: “Estoy Habilitado, cuento con la estrellita”. Es una afirmación que, en parte, es cierta, pero que a menudo pasa por alto aspectos esenciales de la Habilitación en el campo de la salud. En este artículo, exploraremos la diferencia entre contar con la “estrellita” en el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS) y lograr la verdadera Habilitación, un proceso más complejo pero esencial para brindar servicios de calidad a nuestros pacientes.

La Autoevaluación y el Compromiso con la Calidad

Al inscribirnos en el REPS como profesionales independientes del área de la salud, nos comprometemos a cumplir con los requisitos mínimos para prestar nuestros servicios en consulta particular. La Autoevaluación es un paso crucial en este proceso, ya que asegura al Ministerio de Salud y Protección Social que estamos comprometidos con la calidad en la atención médica que brindamos.

Más Allá de la “Estrellita”

A pesar de haber realizado la Autoevaluación, aún no hemos alcanzado la “Habilitación” completa, como a menudo la denominamos, representada por la codiciada “estrellita” en el REPS. La obtención de este distintivo va más allá de una simple inscripción; implica definir y documentar todos los procesos relacionados con la prestación de nuestros servicios de salud, lo que constituye el Sistema Único de Habilitación.

Procesos Disciplinados y la Calidad en la Consulta Particular

Si bien algunos de los procesos que el Sistema Único de Habilitación exige pueden parecer redundantes u obvios para nosotros, como profesionales del área de la salud, son fundamentales para garantizar la calidad en la consulta particular. La combinación de contar con nuestro distintivo y mantener actualizados los procesos definidos en cada uno de los siete estándares del Sistema Único de Habilitación es esencial para lograr una verdadera Habilitación.

La Responsabilidad Profesional Va Más Allá de la “Estrellita”

La verdadera responsabilidad de un profesional del área de la salud no se limita a obtener la “estrellita” en el REPS. Radica en llevar a cabo todo el proceso de forma disciplinada y precisa para garantizar la correcta prestación de nuestros servicios. La Habilitación es un proceso continuo que debe ser monitoreado y mejorado constantemente para asegurar la calidad y la seguridad en la atención médica.

La Importancia de Conocer la Norma

Si crees que tener la “estrellita” te hace estar completamente Habilitado, te recomendamos profundizar en la normativa que rige nuestro trabajo, la Resolución 3100 de 2019. También es valioso considerar consultar con profesionales expertos que se dedican a estudiar las condiciones de Habilitación a través de esta Resolución. Esto te ayudará a evitar posibles sanciones en el futuro y te permitirá ofrecer un servicio de calidad a tus pacientes.

En resumen, la Habilitación en el área de la salud va más allá de la “estrellita” en el REPS. Implica un compromiso continuo con la calidad, la documentación de procesos y el cumplimiento de estándares. Al entender esta diferencia y abordar la Habilitación de manera rigurosa, no solo cumplimos con los requisitos legales, sino que también aseguramos la mejor atención médica posible para quienes confían en nuestros servicios.